Federico Nietzsche fue un filósofo alemán cuyas obras marcaron el pensamiento moderno. Sus ideas y cuestiones acerca de la religión han sido ampliamente discutidas por otros filósofos, especialmente aquellas relacionadas con la Iglesia.
Nietzsche criticaba duramente a la Iglesia católica y a sus principios. Para él, las enseñanzas de la Iglesia eran demasiado dogmáticas e incluso opresivas para los seres humanos. Él creía que la iglesia no les permitía desarrollarse plenamente como individuos y que tenían que vivir bajo un conjunto restrictivo de reglas impuestas por ella. En su opinión, esto limitaba el potencial creativo del ser humano.
Nietzsche también rechazaba las doctrinas cristianas, considerando que estaban basadas en el miedo al castigo divino y en un sentido excesivo de culpa. Estimaba que esta forma de ver el mundo era motivada por la necesidad infantil de creer en un padre protector al cual culpar o responsabilizar cuando cosas mal salen. Al mismo tiempo, desconfiaba del concepto de dios comúnmente retratado por las religiones organizadas, afirmando que los Seres Supremos no podrían interesarse por lo pequeño ni entender todos los detalles
Estimaba además que muchos ritos religiosos eran simplemente mecanismos para controlar a las personas. Sostenía que tales prácticas mantienen al pueblo en un estado similar al hipnotismo colectivo: sometiéndose incondicionalmente a las órdenes sin cuestionarlas realmente. Finalmente, Nietzsche argumentaba contra el uso político explotativo del liderazgo eclesial ya sea para consolidar su autoridad sobre sus seguidores o incluso para extenderse a otros territorios.
Federico Nietzsche fue un filósofo alemán que nació el 15 de octubre de 1844 y falleció el 25 de agosto 1900. Su pensamiento se caracterizaba por ser crítico, cínico y controversial. Nietzsche tenía una visión negativa sobre la Iglesia, la cual consideraba como enemiga del saber, la libertad y los valores realmente humanos. Estigmatizaba su hipocresía moral e incluso llegó a decir que era como un «espejismo diabólico» para controlar las mentes de las personas.
En su obra “La genealogía de la Moral”(1887) explica que la iglesia ha influido en los valores éticos al establecer principios morales tales como el bien y el mal, a partir de sus creencias religiosas.
Además dice: «El hombre es algo que hay que superar», lo cual significa que nuestros ideales no deben limitarse sino intentar mejorarlos todo el tiempo.
Para Nietzsche, el objetivo es pasar más allá del concepto tradicionalmente conocido como “verdad” o “moral” para encontrar nuestro propio sentido del mundo. Así mismo nos insta a resistirnos al ideal impuesto por la iglesia, ya sea católica u otras confesiones religiosas existentes.