Dios es una de las figuras más importantes en la filosofía. Se trata de un concepto abstracto que se ha discutido desde tiempos inmemoriales, y cuya definición exacta ha cambiado a través de los siglos. Según diversas interpretaciones, Dios representa el todo, lo absoluto e infinito, un ser supremo al que se le atribuyen poderes sobrenaturales.
Los pensadores cristianos han interpretado a Dios como el Creador del Universo; además de ser omnipotente (todo-poderoso), omnisciente (sabio) y omnipresente (siempre presente). En su forma más pura, Dios es considerado como el Ser Supremo perfecto que existe fuera del espacio-tiempo físico.
En la filosofía, muchos autores proponen teorías acerca del concepto o naturaleza divina. Por ejemplo, Aristóteles argumentaba que era necesario concebir a Dios como un ente sin principio ni fin para evitar caer en contradicciones lógicas. Mientras tanto Platón sugería que existen dos tipos de dioses: aquellos realmente existentes y otros falsos creados por los humanos.
Estas ideas no son excluyentes entre sí; por el contrario, ofrecen diferentes miradas sobre la misma pregunta: ¿qué es Dios? Algunas respuestas proponen verlo desde un punto de vista metafísico o teológico; mientras otros buscan experimentar con él a través del arte o la poética. Al final, queda abierta la posibilidad para todos los creyentes de encontrar su propia respuesta individual.
Dios es un concepto central en la filosofía desde el año 1.000 AC. Esta figura ha sido objeto de estudio y debate entre los filósofos, debido a su importancia como concepto último o supremo. La discusión se centra en si Dios existe, cuales son sus atributos y cuales son sus relaciones con el mundo.Para Platón, Dios era una idea abstracta e inmutable que representaba el orden del cosmos y proporcionaba al ser humano un sentido moral. Aristóteles creía que era un ser incorpóreo, sin principio ni fin, perfectamente feliz e inmortal.
En la Edad Media, los pensadores cristianos expandieron estas ideas para incluir la noción de Dios como Creador del Universo y como Fuente Primaria de Verdad Moral. El monoteísmo explicó también que toda verdad proviene de la mente divina.
Durante el Renacimiento, los filósofos empezaron a cuestionar las ideas tradicionales sobre Dios y alejarse del misticismo cristiano. Los racionalistas afirmaban que podían llegar a conocer a Dios mediante el uso de la razón, mientras que los empiristas sostenían que solo podíamos comprenderlo mediante nuestros sentidos.
Después del Siglo XVIII, muchas personas rechazaron totalmente la idea de Dios por completo durante las corrientes ateas modernas. En su lugar propusieron explicaciones naturalistas o materialistas sobre cómo funciona el mundo sin necesidad recurrir a ninguna fuerza sobrenatural.
Hoy en día, los debates acerca de lo que significa exactamente «Dios» siguen vigentes entre distintas escuelas filosóficas. Aunque siempre habrá quien pueda encontrar respuesta para este tema, nunca serán clarificadas definitivamente ya sea por falta de evidencia o por discrepancia entre diversas opiniones.