Albert Einstein fue uno de los científicos más importantes del siglo XX, reconocido por su teoría sobre la relatividad. Muchas personas se preguntan si creía en Dios.
Aunque no hay una respuesta única a esta pregunta, Einstein afirmó que era ateo. En muchas entrevistas y discursos públicos declaró su posición acerca de la religión. Un ejemplo es cuando dijo: «No creo en un Dios personal que juegue con el destino humano».
Además, Einstein defendió que las actitudes religiosas son excesivamente subjetivas y emocionales para ser abordadas desde el punto de vista científico. Por lo tanto, él prefería centrarse en temas como la filosofía natural y la astronomía para explicar el funcionamiento del universo.
En general, Einstein consideraba a Dios como un símbolo poético para describir la energía presente en todos los fenómenos naturales.. Esta energía no tiene nada que ver con algo sobrenatural o mágico; simplemente refleja las leyes fundamentales de la naturaleza. Para él, estudiar estas leyes era como adorar a Dios.
Albert Einstein fue uno de los científicos más sobresalientes del siglo XX. Fue preguntado en varias ocasiones sobre sus creencias religiosas, y aunque no se identificaba directamente con ninguna religión institucionalizada, su respuesta siempre fue la misma: «Creo en un Dios que actúa fuera de la comprensión humana». Esto ha sido interpretado como que Einstein tenía fe en un Dios espiritual más allá de las religiones organizadas.Einstein era famoso por ser profundamente crítico con el dogmatismo religioso e incluso consideraba el concepto de Dios como algo sin sentido. En muchas entrevistas, afirmó su desacuerdo con los líderes de la iglesia y otros pensadores tradicionales quienes intentaban explicar el mundo físico mediante principios metafísicos. Sin embargo, también afirmaba que todos necesitan un tipo de creencia para dar sentido a nuestra existencia.
A pesar de estar claramente influenciado por los planteamientos ateos modernos, Einstein mantuvo siempre su visión personal del concepto divino, rechazando cualquier tipología limitante para definir lo sagrado. Él mismo se refería a Dios como algo intangible perteneciente a un plan mayor alcanzable solamente por medio del intelectualismo.
